Mi Dios me perdonó todo el mal que he hecho; me devolvió la salud, me libró de la muerte, ¡me llenó de amor y de ternura! Mi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace fuerte como las águilas!
Salmo 103.3-5 TLA
¿Sabías que hay águilas que viven 40 años, y otras pueden llegar hasta 80 años?
La razón tiene que ver con una transformación que ocurre en sus vidas.
Cuándo el águila envejece su pico es largo y puntiagudo cuya curva apunta contra su pecho. Sus alas están envejeciendo y pesadas, y sus plumas gruesas hacen su vuelo algo difícil. Entonces el águila tiene dos opciones: morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación.
Ese proceso inicia cuando el águila vuelve hacia lo alto de una montaña donde no puede ser atacado. Ahí hace su nido cercano a un paredón de modo que no tenga la necesidad de volar. Después, el águila empieza a golpear su pico en la pared hasta conseguir renovarlo. Luego, con el nuevo pico desprenderá una a una sus uñas, hasta que estás vuelvan a nacer. Comenzará después a desplumar cada una de sus viejas plumas. Después de 150 días ó 5 meses sale de su nido para alzar el vuelo de renovación y vivir aproximadamente 30 años más.
En nuestras vidas muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar en un vuelo de victoria. Debemos desprendernos de costumbres, tradiciones y recuerdos que nos causaron dolor. También debemos romper con conductas autodestructivas que han marcado adversamente nuestras vidas.
Solamente libres del peso del pasado, con el perdón a flor de labios, podremos aprovechar el resultado valioso que siempre trae una renovación. Cambiemos primero nuestra manera de pensar y entonces comprenderemos que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para nuestra vida.
Ensayemos el vuelo alto de las águilas para renovar otros cielos y dejemos el vuelo rastrero que nos invita a acomodarnos a las costumbres que el mundo tiene. Te animamos que levantes la vista y sueñes con una vida transformada. Esta vida traerá cambios positivos para tu familia y tu comunidad. Te invitamos que te propongas alcanzar la meta que Dios tiene para ti y te prepares para caminar en su propósito.
Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán realidad.
Prov. 16.3 TLA
(Tomado Hacia la meta 1. Liga bíblica)
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